Azken urteotan, datu-zentroen hedapenak espezialistentzat gordetako gai teknikoa izateari utzi dio, eta gizartean eta ingurumenean garrantzi handia duen gai bihurtu da. “Hodeia” deritzona, argazkiak, bideoak, mezuak eta dokumentuak gordetzen ditugun gune digital hori, edo erabiltzen ari garen AA prozesatzen den gunea, ez da zerbait etereoa: lurraldea okupatzen du, energia kantitate izugarriak kontsumitzen ditu eta, batez ere, baliabide bolumen handiak behar ditu hori posible egiten duten zerbitzarientzat.
Baliabide hidrikoen gaineko presio handia dagoen lurraldeetan, enpresa teknologiko globalei lotutako makroproiektuen etorrerak premiazko galderak pizten ditu: Eutsi al dakioke ura eskuratzeko komunitateekin zuzenean lehiatzen den eredu digital bati? Zer eragin erreal du ingurumenean, herrietako bizitzan, tokiko ekonomian? Eta, batez ere, nork erabakitzen ditu politika horiek eta zein irizpideren arabera? Auzi horien aurrean, Tu Nube Seca Mi Río kolektiboa sortu zen, eta hodei digitalaren efektu ikusezinetan fokua jartzea erabaki zuten. Azpiegitura digitalen garapen deskontrolatuak oinarrizko eskubideak –ura eskuratzea, adibidez– nola urratu ditzakeen ikusaraztea du helburu, eta orain arte itzalean mantendu den eztabaida publikoa zabaltzea.
Elkarrizketa honetan, Tu Nube Seca Mi Río kolektiboaren ibilbidea, motibazioak eta lantzen duten begirada kritikoa hobeto ezagutu nahi ditugu. Urari buruz hitz egingo dugu, lurraldeari buruz, erakundeen gardentasunari buruz, egon daitezkeen alternatibei buruz eta orainari zein etorkizunari eragiten dion erronka baten aurrean gizarte gisa antolatzeko moduari buruz.
Tu Nube Seca Mi Río kolektiboaren lanak agerian uzten du zalantzan jarri behar dela oinarrizko eskubideen eta ingurumenaren gainetik eraginkortasuna eta onura ekonomikoa lehenesten dituen eredu teknologikoa.
(Hasierako asmoa elkarrizketarekin euskaraz jarraitzea zen; hala ere, edukiak ñabardura eta ertz ugari ditu, eta ez nago ziur itzulpenean behar den zehaztasunarekin islatu ahal izango ditudan. Horregatik, eta erantzunen zentzua gehiegi ez galtzeko edo ez sinplifikatzeko, gaztelaniaz argitaratzea erabaki dut. Kortxete artean dauden erreferentziak nik sartu ditut.)
Presentación
Contadnos un poco vuestra historia. ¿En qué momento decidisteis organizaros como colectivo y cuál fue la chispa que os llevó a poner en marcha esta iniciativa?
Nosotras somos activistas de largo recorrido, llevamos en diversas luchas desde hace muchos años. Desde luchas laborales, 15M, vivienda, migración, feminismo, software libre y derechos digitales.
Cuando comenzaron en prensa a salir las alabanzas por el Centro de Datos de Meta, en Talavera [Gaztela-Mantxa, Espainia], nos preguntábamos ¿porqué no se levanta la gente?, somos de la región, Castilla La Mancha, y es una región históricamente seca. ¿Qué pinta una industria que gasta tanta agua en un desierto?. Sabíamos del impacto de los centros de datos en los territorios por el programa de radio sobre tecnología crítico en el que participamos, Postapocalipsis Nau [Bilboko Irola irrati librean ere entzun daiteke]. Buscamos información, y en castellano en España, apenas había información. De modo que pusimos un toot en Mastodon, diciendo ¡Ehhhh!, y así comenzó a rodar la bola.
¿Desde qué miradas y experiencias trabajáis (de la ciencia, del activismo, de lo comunitario…) y cómo esas distintas perspectivas enriquecen vuestra acción?
Tenemos experiencia en los ámbitos de ciencia, activismo, psicología, periodismo e informática.
Donde más se nota nuestra influencia de ciencia, periodismo e informática es en nuestra manera de buscar la información, clasificarla y documentarla. Este campo de los centros de datos es tremendamente complejo, la falta de transparencia es la norma en el sector de los centros de datos. De modo que tenemos que buscar mucha información en otros idiomas, en fuentes poco frecuentes literatura gris, y tenerla bien ordenada para poder procesarla y hablar de ella. También nos permite tener claro qué afirmaciones podemos hacer con rotundidad y cuales no, cuando ya hemos encontrado muchos indicios que lo sostengan.
Nuestro conocimiento en temas de comunicación y periodismo, nos permite valorar lo complejo que es el ecosistema de medios, y lo valioso que es que la mayoría de los periodistas que nos están entrevistando están realizando periodismo de investigación. Y saber que ninguna entrevista que des será la perfecta, ni vas a conocer al 100% nuevas respuestas pero en ese diálogo con el periodista se va creando nuevo conocimiento y aportando nuevos enfoques a tu forma de mirar la realidad. Que cada entrevista va a llegar a un público específico, y van sumando gotita a gotita, para acabar agrietando la narrativa hegemónica.
La psicología y la informática son la lente con la que interpretamos todo lo que hacemos, pero me quedaría con un par de detalles de cada una.
La psicología nos permite entender las barreras iniciales que muestra alguna gente cuando les presentas una información nueva que puede ser incongruente con sus valores. “Yo, que creo que hago un trabajo ético, ¿me dices que no es ético por el punto de vista ambiental?.” “Mi ocio, que parece inmóvil, apenas tirado en el sofá moviendo un solo dedo, ¿me dices que está contribuyendo a destrozar el mundo”. Entendemos esas barreras de protección del yo, pero intentamos desplazar esa culpa individual paralizante a una responsabilidad compartida grupal, que parta de la ilusión y active a la acción colectiva.
La informática, teniendo en cuenta que llevamos más de 20 años en el mundillo del software libre, nos permite entender el concepto de soberanía tecnológica con toda su complejidad, y saber que las soluciones y alternativas que proponemos ya existen desde hace tiempo, tanto desde la informática como desde la ecología.
Hay muchos problemas ambientales hoy en día, pero os habéis centrado en los centros de datos. ¿Qué os hizo enfocaros en este tema concreto? ¿Qué visteis que quizá no se estaba contando o denunciando lo suficiente?
Te daría una explicación lógica, pero la indignación que mueve inicialmente tiene más que ver con la emoción. En nuestro caso, la indignación de ver que una corporación de EEUU venía a nuestra zona desértica a esquilmar y depredar nuestra agua. Varios de los miembros de Tu Nube Seca Mi Río hemos sufrido grandes sequías en la infancia, y cuando has sentido sed, es un nivel de violencia contra tu cuerpo, el ambiente y el futuro común, que no se olvida.
Tras la emoción inicial de indignación, pusimos cabeza. Y pensamos que es preocupante que las infraestructuras tecnológica sobre la que se basa toda nuestra sociedad actual están en apenas cinco manos. Esa centralización del poder nos da escalofríos.
De modo que activamos de nuevo la emoción, esta vez guiada por la cabeza, para construir lo que Joanna Macy conoce como “esperanza activa”. Construimos esperanza activa en cada contacto que tenemos con cada colectivo, en cada acción que vamos realizando. Como hijos de agricultores sabemos que hay que plantar semillas, sin saber cuales van a crecer, dejando tiempo para que germinen.
Centros de datos y recursos
Mucha gente usa servicios digitales cada día, pero no sabe qué hay detrás físicamente. ¿Podéis explicar de forma sencilla qué es un Centro de Datos y por qué su funcionamiento implica un consumo tan elevado de recursos?
El Centro de Datos es el corazón de las infraestructuras tecnológicas. Es decir, la parte más física de Internet. Son grandes naves llenas de servidores, que almacenan, procesan y distribuyen la información.
Siempre han sido un problema material, tanto de consumo de recursos minerales en toda la cadena de suministro de la IA. (Valdivia, 2024).
Pero en los últimos años esto se está acelerando porque usamos más internet, donde demandamos más velocidad, y usamos servicios que exigen mayor procesamiento. Es decir, servicios como la IA, el streaming, las criptomonedas y los juegos multijugador online. Al exigir mayor procesamiento, comienzan a aparecer Centros de Datos de Hyperscala (y colocación de hyperescala). Son Centros de Datos que pueden aguantar servicios de mayor procesamiento, pero al hacerlo se calientan más. Entonces utilizan agua para refrigerarse. Entonces, estos Centros de Datos de Hyperscala, son mucho más grandes, consumen más energía, más agua, y su poder está concentrado en unas pocas manos. Unas pocas empresas en el eje americano y otras pocas en el eje chino.
Esa concentración de poder hacer que puedan incluso conseguir desregular gobiernos enteros a su beneficio. El caso más reciente, es toda la desregulación de la IA de Estados Unidos. O desregulaciones recientes muy beneficiosas para los Centros de Datos en Aragón [Espainia] que permiten tener empresas muy contaminante justo al lado de casas. Que sería uno de los temas que afectará al vecindario de Puerto Venecia al lado del Centro de Datos de Microsoft, en Zaragoza [Aragoi, Espainia].
En territorios con estrés hídrico, los centros de datos pueden suponer una presión añadida sobre un recurso que ya es escaso. ¿Cómo se traduce eso en la vida de los pueblos y ciudades? ¿Tenéis ejemplos que muestren cómo se ponen en riesgo los derechos de la gente al agua?
La gran mayoría de los Centros de Datos de Hyperescala se están construyendo en zonas que ya presentan un enorme estrés hídrico (Barratt et al., 2025). Desde nuestro punto de vista, esto ocurre porque es donde existe mayor desigualdad de poder (Gómez Delgado, 2025). Un agricultor pobre, cuya cosecha no es rentable, acabará dejando el campo. O lo peor, lo dejarán sus hijos para irse a la ciudad a trabajar en otros sectores. Cuando aparezcan macroproyectos a estas zonas rurales envejecidas y despobladas serán más difíciles de defender (Taibo, 2021).
Siempre que un Centro de Datos elige un territorio, lo hace buscando esta desigualdad de poder, comunidades indígenas, agricultores empobrecidos por la sequía. O como en el caso de Picassent [Valentzia, Herrialde Katalanak], comunidades en estado de shock tras una catástrofe climática como la Dana.
En Querétaro [Mexiko] hay numerosos ejemplos de gente sin acceso a agua de beber por la irrupción de los Centros de Datos, y el relato se repite por toda Latinoamérica (Medina et al., 2025; Pradilla, 2025; Ricaurte & Roldan, 2025; Valdivia, 2024).
En Estados Unidos, hay comunidades afectadas bebiendo aguas residuales porque los centros de datos han agotado sus recursos (Shao, 2022). O el caso de la familia Morris, que tras implantarse el Centro de Datos de Meta al lado de su casa, ya no pueden beber agua del grifo, ni ducharse, ni poner la lavadora… (Tan, 2025).
Esto respecto al impacto más social, pero si pensamos a nivel del resto de industrias o agricultores, tenemos industrias que dejan de funcionar porque ya no queda energía o agua, en un fenómeno acuñado como “gentrificación energética y de recursos” (Libertson et al., 2021)
Impacto social y comunitario
A menudo se habla solo del agua y la energía, pero me interesa saber qué otras consecuencias tienen estos proyectos: ruido, uso del suelo, presión sobre el territorio o que tipo de empleo generan realmente.
Los otros impactos son también brutales.
Por un lado tenemos el ruido, que deja sin dormir a quienes tengan un Centro de Datos cerca. Hay casos reportados de gente con sordera por vivir cerca de centros de datos de criptominería. Clip, Fairfax, Lopez Ronderos…
Por otro lado tenemos los problemas de salud, ya que estos centros de datos suelen usar generadores energético de respaldo, y si son diesel, eso supone graves problemas para la salud de las poblaciones cercanas.
En uso del suelo los tamaños son pantagruelicos. El de Hyperion de Meta es tan grande como la isla Manhattan. Esto supone una enorme herida en el territorio, para las personas, animales y plantas que lo habitan. También una gentrificación de suelo sobre los territorios que impide a otros agricultores e industrias poder instalarse.
Los empleos que generan es un temazo. Porque son la mayor promesa falsa con la que entran en los territorios. Prometen por ejemplo, 3000 puestos de trabajo, y con eso consiguen la aceptación ciudadana, política y acceso a leyes “alfombra roja” que les permiten evadir impuestos.
Las administraciones públicas son clave porque aprueban o facilitan la llegada de estos centros. ¿Qué percepción tenéis de su papel? ¿Han sido claras con la información o más bien no?
Las administraciones regionales y muchas municipales están haciendo políticas donde favorecen los intereses de las empresas frente a las necesidades de la gente y naturaleza. Y lo han hecho adoptando las mismas estrategias que han impuesto estas empresas (generalmente estadounidenses) como los contratos NDA. Estos contratos, significan Non Disclosure Agreement, y es una de las tácticas utilizadas para garantizar la falta de transparencia de cara a la ciudadanía. Así por ejemplo, llegan a ocultar qué empresas de centros de datos están negociando con las autoridades su implantación en la región.
Además, se están utilizando “leyes alfombra roja” a nivel regional que permiten trámites acelerados e impiden la participación democrática. Como es el caso del PIGA en Aragón [Espainia], figura con la que se están implantando todos los CPD en esa región.
Eso, entre otras muchas prácticas antidemocráticas. Como en el caso de la Comunidad de Aragón [Espainia] que ha impuesto un Centro de Datos al municipio de Villamayor del Gállego sin que estos últimos supieran nada previamente.
Imagino que enfrentarse a grandes empresas y proyectos de este tipo no es sencillo. ¿Cuáles son las principales dificultades que habéis visto cuando la gente trata de organizarse para defender su territorio o sus recursos?
Todas las luchas ambientales son David contra Goliat. La falta de recursos justo en tema digital es muy evidente si comparas con otros sectores de lucha climática. Y los medios tienen mucho más miedo de sacar noticias críticas, porque un solo cambio de algoritmo de esas Big Tech puede tumbarles todo el tráfico web.
Algunas de las cosas que hemos encontrado más complejo es lo poco cuidadosos que son muchos activistes, investigadores y académiques al intentar hablar con nosotros. Ya que utilizan herramientas inseguras (nubes, videoconferencias, correos y mensajerías de esas mismas Big Techs) que nos ponen en peligro.
Pero en general, lo más complicado es desmontar los discursos constantes de greenwashing y “progreso” que inundan los medios locales.
Críticas y propuestas
Todas las personas usamos la “nube” a diario, pero casi nadie piensa en su huella. Desde vuestra experiencia, ¿qué es lo más dañino o preocupante del modelo digital actual?
Lo más dañino es el propio sistema de Capitalismo de la Vigilancia, el Colonialismo Digital y la concentración del poder de esas Big Tech.
Es decir, ahora mismo toda nuestra experiencia en digital está mediada por empresas que buscan extraer nuestros datos con fines de vigilancia y cambio de comportamiento. Ya sea este para el márketing como para cambiar nuestro voto. Esto lo hacen creando infraestructuras y métodos de extractivismo digital del dato que se sustentan sobre el mismo antiguo modelo colonialista, donde unos territorios y cuerpos son sacrificados en aras de la comodidad de unos pocos. Ese dato y esa infraestructura se va concentrando cada vez en menos manos, lo que supone una acumulación de poder inmensa, que cada vez es más difícil enfrentar.
Si hoy pudierais escribir una ley o consensuar una medida, ¿cuál sería la más urgente para limitar los daños de estos proyectos?
Una Moratoria, a nivel nacional o transnacional (ej, europeo en nuestro caso). Que permitiera pararnos a pensar qué Centros de Datos, bajo qué condiciones y de quien. Porque mientras se están intentando redactar leyes que hablen de transparencia de consumo a nivel nacional, o se está teniendo debates en la Unión Europea… estos Centros de Datos de Hyperescala se están implantando con una velocidad acelerada.
Y luego crear procesos de participación ciudadana, donde tengan voz aquellas personas que van a sufrir las consecuencias. El RD que está planteando el gobierno español parece buena idea, pero hacerlo en agosto, para que la ciudadanía no pueda participar y con trámites acelerados hace que se pierda la capacidad de aportar colectivamente.
Acción y movilización
Denunciar este tipo de proyectos puede incomodar a empresas muy poderosas o incluso a administraciones. ¿Habéis sentido algún tipo de presión, amenaza o intento de silenciar vuestro trabajo?
Sí, hemos recibido presiones para reunirnos con alguno de estos actores. Cuando hemos declinado, han presionado a todos nuestros círculos cercanos para que nos reunamos con ellos. Suponemos que quieren la foto para así hacer “participaciónwashing”.
Para quienes están empezando a organizarse en otros territorios frente a megaproyectos, ¿qué aprendizajes podéis compartir? ¿Qué pasos son importantes para ganar fuerza colectiva?
Son luchas a largo plazo, complejas, y qué por tanto necesitarán mucha gente diversa colaborando. Mi consejo es que lo hagan con la mirada a largo plazo, y disfrutando del camino. Y cuando sientan desaliento, miren las luchas exitosas de otros territorios y épocas históricas para continuar.
Futuro y mensaje final
Al final, aunque debemos tener en cuenta la brecha digital, todas la personas usamos Internet, plataformas, almacenamiento en la nube… ¿Qué margen real tenemos las personas usuarias para cambiar las cosas?
Mucha gente las usa. Pero no todos usamos el internet de las Big Tech. Y creo que eso es lo que hay que visibilizar: Existe todo un ecosistema fuera de las Big Tech, con software libre, servidores más caseros, con permacomputación y redes libres.
Para cerrar, mirando hacia adelante: ¿pensáis que la nube seguirá creciendo sin freno o veis posibilidades de transformarla hacia algo más justo y sostenible?
Hay mucho intento de greenwashing y tecnooptimismo donde se intenta desechar el daño actual que hacen los Centros de Datos de Hyperescala imaginando futuros tecnosolucionistas. La realidad aquí y ahora es que son infraestructuras incompatibles con la transición ecológica justa, y dentro del capitalismo, se quiere que así siga siendo.
Como diría la gran académica Ana Valdivia, el único Centro de Datos sostenible es el que no se contruye.
Referencias Bibliográficas
- Barratt, L., Witherspoon, A., Uteuova, A., Gambarini, C., & Witherspoon, data graphics by A. (2025, abril 9). Revealed: Big tech’s new datacentres will take water from the world’s driest areas. The Guardian. https://www.theguardian.com/environment/2025/apr/09/big-tech-datacentres-water
- Gómez Delgado, A. (2025). Materializando las nubes: Resistencias tecnoecologistas contra los Centros de Datos. En Contra la IA. Lulaya Ediciones.
- Libertson, F., Velkova, J., & Palm, J. (2021). Data-center infrastructure and energy gentrification: Perspectives from Sweden. Sustainability: Science, Practice and Policy, 17(1), 152-161. https://doi.org/10.1080/15487733.2021.1901428
- Medina, P., Skoknic, F., Pradilla, A., Hendrix, J., Scofield, L., & Gavarrete, J. (2025). ¿Agua y electricidad para los centros de datos o para los latinoamericanos? (La mano invisible de las Big Tech). https://www.elclip.org/agua-y-electricidad-para-los-centros-de-datos-o-para-los-latinoamericanos/
- Pradilla, A. (2025, septiembre 11). La Tierra Prometida de los Centros de Datos. N+. https://www.nmas.com.mx/nacional/queretaro-la-tierra-prometida-de-los-centros-de-datos/
- Ricaurte, P., & Roldan, T. (2025). No es sequía, es saqueo: Querétaro, «el valle de los centros de datos». https://tramas.digital/es/casos/queretaro/
- Shao, E. (2022, octubre 20). There’s Something in the Water in Virginia. Before You Say ‘Yuck,’ Wait. The New York Times. https://www.nytimes.com/2022/10/20/climate/treated-sewage-virginia-aquifer.html
- Taibo, C. (2021). Iberia vaciada: Despoblación, decrecimiento, colapso. Catarata.
- Tan, E. (2025, junio 14). Their Water Taps Ran Dry When Meta Built Next Door. New York Times. https://www.nytimes.com/2025/07/14/technology/meta-data-center-water.html
- Valdivia, A. (2024). The supply chain capitalism of AI: A call to (re)think algorithmic harms and resistance through environmental lens. Information, Communication & Society, 1-17. https://doi.org/10.1080/1369118X.2024.2420021
Goiburuko argazkia: Dabid Martinez, CC BY-SA 4.0.


